Los panecillos dulces caseros son el acompañante perfecto del café, una deliciosa masa rellena de jugosas cerezas que es hojaldrada, dulce y aromática.
Me encantan los postres con cerezas, y entre mis favoritos una vez la Tarta de Café con Queso y Crema de Cereza.

Panecillos dulces caseros con cerezas
Esta es una receta nostálgica. En Europa del Este, estos panecillos son muy populares y la gente suele hacerlos para Navidad y Pascua. Siempre estaba deseando que llegaran las vacaciones de invierno para ir a visitar a mis abuelos y atiborrarme de pasteles caseros. Además, solía despertarme con el increíble aroma de los panecillos dulces de media luna recién horneados y rellenos de gema o cerezas. El dulce aroma hacía que la casa oliera de maravilla y bien valía la pena despertarse en una fría mañana de invierno.
No es un secreto que me encanta desayunar con postre. Soy una convencida de que empezar el día con algo dulce trae suerte. Mira esta cesta de pasteles, ¿no es el compañero perfecto para el café?

Estos mini panecillos son súper adictivos. En primer lugar, la masa hojaldrada es ligeramente dulce, sobre todo por la cobertura de azúcar. Normalmente, elijo rellenar los míos con cerezas, ya que estoy eternamente obsesionada y totalmente enamorada de ellas. Además, utilicé cerezas ácidas de lata, pero se pueden utilizar frescas. Sin embargo, prefiero las de lata, ya que están deshuesadas y, en mi opinión, son más jugosas, ya que conservan parte del jugo después de escurrirlas.
Además, los panecillos pueden rellenarse con chocolate picado, gemas, rodajas de manzana u otras mezclas.

Siempre estoy de buen humor cuando tengo estos a mano. Son el postre perfecto para levantar el ánimo. Porque la suavidad, el hojaldre y el dulzor combinados con las cerezas ácidas crean la mezcla perfecta de sabores.

Panecillos dulces caseros
Ingredientes
- 1/4 taza agua caliente
- 3/4 taza leche caliente no hirviendo
- 2 1/4 cucharaditas levadura seca activa un paquete
- 2 cucharaditas azúcar granulado
- 1 cucharada mantequilla sin sal fundido
- 1 cucharaditas sal
- 3 tazas harina de uso general y más para rodar
- 1 huevo Mantequilla batida y/o derretida, para pincelar
- 2 tazas cerezas ácidas enlatadas deshuesado y escurrido
- 1/2 taza de azúcar para la cobertura
Elaboración paso a paso
- En el cuenco de una batidora, combine el agua caliente, la levadura y el azúcar. Mezclar hasta que se combinen. Dejar reposar la mezcla durante unos cinco minutos hasta que esté espumosa. Una vez que la levadura haya fermentado y esté espumosa, añada la leche caliente, la mantequilla, la sal y la harina. Con un gancho de amasar, amasar la masa a velocidad media-alta durante unos cinco minutos hasta que la masa esté suave y elástica. Al principio parecerá pegajosa, pero siga amasando y se volverá suave.
- Amasar la masa hasta conseguir una bola lisa. Cubre el bol con un paño de cocina y deja que suba a temperatura ambiente durante 30-60 minutos.
- Sacar la masa del bol y dividirla en muchas bolitas redondas. Tome una bola a la vez y extiéndala sobre una superficie ligeramente enharinada hasta formar un círculo de aproximadamente 1/4 de pulgada de grosor. Con un cortador de pizza o un cuchillo afilado, corte el círculo/la masa por la mitad a lo largo y, a continuación, corte la masa en triángulos. Coloque el relleno deseado a 1/4 de pulgada del borde del triángulo, doble el borde y con ambas manos, enrolle la media luna. Colóquelas en una bandeja para hornear con una separación de 2 a 3 pulgadas, cúbralas con una toalla y póngalas en un lugar cálido para que suban de 30 minutos a 1 hora.
- Repetir con el resto de las bolas de masa.
- Precalentar el horno a 200 grados C. Antes de hornear, pincelar cada rollo con el lavado de huevo batido y espolvorear azúcar por encima. Hornear los rollos durante 12-15 minutos o hasta que estén ligeramente dorados.
- Retirar del horno, servir caliente o a temperatura ambiente.
- Conservar en un recipiente hermético hasta 5 días.